Valores cívicos en la escuela

Es común hablar o escuchar acerca de los valores cívicos tanto en el hogar como en la sociedad. Sin embargo, es necesario señalar la importancia que tienen estos o la formación de los mismos en las escuelas.

Se podría decir que ese es el segundo lugar en donde los niños y jóvenes pasan más tiempo que en sus propias casas. De tal forma resulta imprescindible que en las mismas se puedan promover estos valores para que puedan ser practicados y respetados.

¿Qué son los valores cívicos?

Se entiende por los mismos como aquellas conductas que deben o que existen dentro de toda sociedad para permitir el crecimiento de la misma de una forma agradable y positiva.

Cada comunidad del planeta reconoce estos valores y en ningún lado se les quita la vital importancia que tienen para el desarrollo de sus entornos de vida o de relaciones.

Se hacen verdaderamente importantes ya que una vez que estos valores se pierden o se transgreden se orienta un poco más a las personas a violar los parámetros establecidos para mantener el orden social.

El evitar el derrumbamiento o el deterioro de la comunión y las relaciones existentes entre los hombres es lo que hace posible la preservación y propagación de los valores cívicos de una forma tan insistente.

Acerca de la transmisión de estos valores

Todos somos responsables de velar por la propagación y transmisión de estos valores a las futuras generaciones.

Es por ello que se considera a las escuelas como un lugar importante en donde se deben afincar la práctica de los mismos. No solamente depende de los profesores o las tareas que envíen a casa, sino también de cada personal que obre en las mismas.

Trabajo en conjunto con el hogar

Debe existir por lo tanto un trabajo equilibrado entre lo que se demuestra en los hogares y lo que se demuestra en las escuelas.

Ambas partes deben hacer su parte para promulgar entre los jóvenes la mayor propagación de estos valores y el respeto a los mismos. No servirá de mucho si en la escuela se hacen correcciones que no interesan en las casas.

Aunque se debe señalar que tampoco funciona de la forma contraria. Si en la escuela se hace una corrección con respecto a los valores de los jóvenes, los padres en el hogar deben tener en cuenta la oportunidad para seguir animando a la mejora de las conductas de los más jóvenes.