Los valores son concepciones morales y de juicios que generamos los humanos para calificar a objetos u personas. Le damos la idea de comprensión y de existencia de los demás gracias a la valoración, que por lo tanto nos hace tomar acción de aceptación o de rechazo según nuestros gustos y creencias.
Los valores han sido estudiados por la rama de la filosofía llamada “axiología”, y de allí se expresa que los valores se dividen diferentes ámbitos de nuestra relación con la realidad.
Pues veremos entonces cuales son estos tipos, y porque son tan importantes para la evolución dela humanidad.
Tipo de valores
Los valores se pueden clasificar dependiendo de sus fines.
Pueden encontrarse valores biológicos; que buscan mejorar la salud de las personas. Valores de sensibilidad; como la alegría, la búsqueda de la belleza. Valores relacionados a la economía, que busca valorar los objetos materiales de uso y de cambio. Los valores intelectuales, para incentivar la búsqueda de conocimiento.
Por lo tanto, los tipos de valores anteriormente mencionados, son propiciaos con fines individuales en la mayoría de los casos, pero hay algunas categorías de valores que son impulsados con fines sociales y religiosos.
Los valores religiosos; buscan alcanzar la conexión directa con lo sagrado.
Los valores morales: son los valores que deben ser implementados en sociedad. Para un desenvolvimiento armonioso y pacífico.
¿En dónde se practican los valores?
Los valores son cualidades para la convivencia. Se practican en cada sitio y en cada momento en donde nuestras acciones afecten a los demás, incluyendo la naturaleza y los animales.
Por lo tanto puede considerarse que se practican en: las escuelas, las secundarias, el hogar, el edificio de trabajo, en el campus deportivo, en la oficina, en los parques, en las oficinas, en los salones de clases, en las bibliotecas, entre otros.
La importancia de practicar los valores
Ahora bien la importancia de practicar los valores radica en el sentido de la búsqueda permanente de paz y de felicidad.
Una convivencia armoniosa con todos los seres que habitan dentro de nuestro entorno, no sólo concentra el reconocimiento del otro como se viviente e igual de independiente que nosotros. Sino además el reconocimiento que se tiene como derechos a manifestar y desenvolverse en la tierra.
Por lo tanto el crecimiento individual sería imposible sin la convivencia, y la convivencia sería imposible sin la práctica de los valores benéficos.
Es así como entendemos que los valores condicionan nuestras esperanzas de vida. Nos condicionan a calidades de vida mucho más placenteras y efectivas. Practiquemos el acto del valor como un desarrollo espiritual y consciente de vida y humanidad.