Los valores son creaciones humanas que nos hacen mejores personas en su cualidad positiva, o peores en su cualidad negativa, como cuando se habla de antivalores. Se pueden considerar como “juicios”, que emitimos hacia objetos, cosas, circunstancias e incluso a otras personas.
Estas valoraciones denotan preferencias, emulaciones, reconocimiento de existencia, entre otros. Que hacen que mantengamos una aptitud rechazo, aceptación, agrado o desagrado hacia esas cosas u personas.
Sin embargo los valores son de diversas categorías, en las cuales los valores “morales” son de vital importancia para el desarrollo de la vida en armonía.
Veamos entonces 10 valores “morales”, que hacen de nuestra vida, una vida plena.
El valor de la responsabilidad
La responsabilidad puede ser interpretada como una aptitud de “reconocimiento” de las acciones de uno hacia sí mismo y hacia los demás.
Que partiendo del principio de causalidad, “causa y efecto”, se entiende que dichas acciones generan consecuencias y que por lo tanto, el reconocimiento de esas consecuencias es lo que nos hace por consiguiente responsables.
Como valor, la responsabilidad es vista como una cualidad de la “conciencia”. Para ser responsables se debe ser ante todo consciente de la realidad, de las acciones y del entorno en donde se ponen en práctica dichas acciones.
Genera sentimiento de confiabilidad en los demás, de personas reflexivas y maduras ante las circunstancias.
El valor de la amistad
La amistad es relacionada con la palabra alianza. Que emiten las personas unas a las otras con afecto, cariño y comprensión. En la búsqueda permanente de la felicidad, cuando nos relacionamos en condición de amistad, encontramos una forma noble y pura de manifestación de amor.
La amistad como valor requiere de poner en práctica actos de solidaridad, generosidad, lealtad y franqueza. Es manifestar el interés al otro sin juicios ni mentiras. Las condiciones no dan cabida para este sentimiento, son incondicionales las manifestaciones amistosas, escucharse y tratar de comprenderse, estar en los momentos buenos y malos; son apenas algunas muestras de este hermoso valor humano.
El valor del respeto
Al momento de hablar sobre el respeto, es ulterior hablar de consideración, ya que él considerar es parte de reconocer al otro en su existencia y en sus acciones. Respeto puede llevar a la apreciación de algo o de alguien. Sin miras de generar juicios de valor positivos o negativos
El respeto como valor es la aceptación con los defectos, pensamientos antagónicos o no de los otros. Es fundamental para la convivencia pacífica con el entorno. Y se menciona entorno por el hecho de que el respeto no sólo está en la esfera humana, sino también en la esfera de la vida natural. El respeto genera sensación de paz interna.
El valor de la perseverancia
Ahora bien, la perseverancia es una forma de mantener la constancia de algo que ya se comenzó. Los humanos nos planteamos infinitas tareas, metas y sueños, y cuando las comenzamos a desarrollar, la perseverancia nos empuja para continuarlas y terminarlas con éxito.
Como valor, la perseverancia nos motiva al compromiso, a ser disciplinados en nuestras tareas y proyectos. Ante cualquier posibles obstáculos que se nos presente, ser perseverantes nos ayuda a afrontarlos. También es necesario desarrollar paralelamente la paciencia y la responsabilidad.
El valor de la humildad
La humildad es considerada una virtud de conocimiento. No se trata de menospreciarse a uno mismo, sino de entender y conocer nuestras capacidades, nuestras fortalezas y debilidades, nuestros límites. Y aun así con todo este conocimiento, seguir obrando y actuando sin que eso nos detenga. Es aceptar lo que somos para no atropellar lo que son los otros y vivir en paz.
Entonces como valor, la humildad es reconocer nuestras posibilidades de respuesta ante la vida y aun así, responder con inteligencia y pasión. Sirve como un valor de superación permanente del ego. Nos da cualidad de respeto, servicio y solidaridad.
El valor de la paz
La paz se asocia a la tranquilidad y al perdón. No sólo es un valor sino que también es una situación, un estado ideal. Diferentes culturas han interpretado la “paz” relacionándolas incluso con preceptos religiosos ligados a “dios” o a la llegada hacia él luego de la muerte.
Como valor la paz es en primera instancia es una aptitud innata de supervivencia. Que conlleva a la convivencia armónica los unos a los otros para que el conflicto no genere la agresión. Es también considerada una forma de manejar el mismo conflicto. Sin duda una forma sumamente sabia.
El valor de la honestidad
La honestidad está ligada a la verdad en algunos casos y a la honorabilidad en otros. No solo se asocia a la sinceridad, decir las cosas que realmente se piensan sobre algún tema, o las cosas tal cual son, sino que es una aptitud moral hacia los demás.
Como valor es interesante, ya que es completamente interno, o sea, no es de modo convencional, un valor que afecte al otro directamente en un primer momento, es un valor que se expresa a lo interno del ser mismo para actuar con honor, integridad y transparencia.
Que posteriormente puede ser reconocido o no. Lo importante al final es la paz interna del alma y de la mente.
El valor de la tolerancia
Asociado en algunos casos al término “respeto” se puede decir que la tolerancia tiene de él la consideración y reconocimiento, pero no la aceptación. La tolerancia se asocia al antagonismo sin más ni menos.
Es reconocer que el otro es diferente y defender el desenvolvimiento del “otro” aunque no se compartiera sus ideas y actitudes.
La tolerancia como valor requiere en si respetar, pero va en otro sentido cuando entiende que el otro puede ser “enemigo” pero es necesario para avanzar. Sirve para mantener las relaciones en armonía y evitar el conflicto.
El valor de la solidaridad
La solidaridad se genera de la palabra “sólido”. En donde se evidencia la relación con el otro en términos de firmeza, colaboración y generosidad. Haciendo de esta relación una relación por consiguiente sólida.
Como valor puede evidenciarse en la evolución humana, un producto de ella, ha ayudado a la unión de los humanos en busca de la civilización y el desarrollo.
Además, en momentos críticos, la solidaridad se manifiesta como un acto de amor y de compasión puro. Persigue al optimismo, y al compromiso por el otro.
El valor de la justicia
Por ultimo hablaremos de la justicia, que se asocia a la equidad en algunos casos, a dar a cada uno lo que le corresponde y a la racionalidad de los actos que se enjuician.
Como valor se ha usado a través del tiempo en asociación a procesos “legales” y a juicios de actos considerados buenos o malos. Es una manera de condenar las cosas que hacen daño a la humanidad y a su entorno natural. En búsqueda de lo moralmente aceptado.
Por lo tanto, son éstos apenas unos de muchos valores que hacen de nuestras vidas dignas de experimentarlas y vivirlas. La idea no es vivir apegados a un régimen que reprima nuestro desenvolvimiento y crecimiento, es vivir con sentimientos comunes que nos ayuden a sobrevivir y a encontrar la felicidad.
Es entonces vivir en libertad sabiendo como hacerlo.